Olvídese de las pastas abrasivas. Este proceso químico, que se produce gracias al papel de aluminio y al bicarbonato sódico, elimina el deslustre y restaura el brillo natural del metal en los objetos de plata sin fricción.
Ingredientes:
Bicarbonato de sodio: 2 cucharadas.
Sal: 1 cucharada.
Agua hirviendo: 1 vaso.
Papel de aluminio.
Recipiente pequeño.
Cómo hacerlo:
Cubra el fondo del recipiente con papel de aluminio.
Coloque los objetos de plata sobre el papel de aluminio.
Añada el bicarbonato y la sal, y luego vierta el agua hirviendo.
Deje reposar durante 10-15 minutos. Retire los objetos y séquelos.
Nota: No utilice este método para la plata cubierta de pátina o ennegrecida.
